Gracias a mi trabajo tengo la suerte de conocer a muchísimas parejas, ya sea por reportajes de boda o sesiones normales. A través de ellos puedo ver el amor que se sienten, cómo se miran, se abrazan, se tocan… Cada pareja se expresa de manera distinta ante la cámara, y eso queda siempre registrado en cada fotografía.
Con Dulce y Luis toda la sesión estuvo llena de sentimiento. Bastaba una mirada entre ellos para ver la energía, complicidad y amor que sentían y compartían el uno por el otro. Qué decir si a todo esto le pones como fondo una ciudad como París. El resultado se podría decir que es como una explosión de dulzura y romanticismo, mezclada con pasión y arte. Encima, por si esto fuera poco, son una pareja guapísima y muy simpática, de esas con las que te encantaría repetir!