Os presento a Céline y su encantadora familia. Ella es una florista francesa afincada en Monachil (podéis seguir sus trabajos aquí) y como tal tiene un cortijo precioso donde cultiva muchísimas flores. Ahí es donde realizamos la sesión de fotos, un lugar a los pies de Sierra Nevada con unas vistas increíbles a Granada. Además tiene un rincón de ensueño con una caravana vintage a disposición de todos aquellos que quieran alquilarla (y ahí también hicimos fotos, por supuesto!).
Los abuelos de Máximo también quisieron un bonito recuerdo con él.